Kima explica de forma muy profunda cómo fue la evolución de su duelo tras el fallecimiento de su padre años antes de que enfermara su madre.
Pero bueno, yo le recuerdo, tardé muchos años, en quitarme… que se me quitara la cara de dolor de él en el hospital. Tardé muchos años, o sea, yo creo que el duelo, el luto, como se llame, más o menos en un año lo había resuelto, yo creo que fui pasando por las diferentes fases y me noté que bueno, que ya era algo que estaba ahí, pero que no … que no me impedía hacer una vida normal y que no me venía a la cabeza excesivo y tal, pero por lo menos tardé tres años en que la primera imagen que tenía de él no era la imagen de alguien sufriendo. O sea, en un año me había puesto bien digamos y tardé tres en recordar otra cara que no fuera esa cara de sufrimiento. Ahora por suerte ya las recuerdo todas, las de alegría y las de sufrimiento también las recuerdo perfectamente, pero no son… no me hacen daño, hacen diez años ya…