Para ellos es fundamental quedarse tranquilos consigo mismos. Así lo explica Victoria..
"E: ¿Qué fue lo más útil para ustedes de lo que, de la experiencia, de lo que hicieron, que fue lo que recuerdas, o las que pueden ser de utilidad para casos similares?
P: No, útil es es que luego no te puedas echar en cara no haber estado cuando te necesitaban. Nosotras nos hemos quedado muy tranquilas la verdad, muy serenas. Y eso es bueno, ¿eh?
E: Eso ha sido lo mejor …
P: Sí.
E: … después de tanto sufrimiento, me imagino.
P: Sí, sí, porque estamos muy tranquilos y decimos “ha estado tan débil hasta el final y ha estado tan cuidada”.
(...)
P: Dejó mucho, dejó mucho, podemos seguir, así que fíjate si dejó, por eso…mucha La sensación que a mí me genera antes familiar, familia que veo que…que está totalmente hundida digo “ay, dónde está aquí el vacío”, me gustaría preguntarles “¿qué crees que no has hecho?, ¿por qué te castigas?, si no tienes la culpa de nada, qué se te ha quedado por hacer o por decir para que tú vivas así, porque yo lloro a mi hijo igual que tú, igual, igual, y lo sufro igual que tú y lo echo de falta igual que tú, por qué esa sensación: qué crees que no has hecho”, y estoy segura que me lo diría, segura, y algo queda por hacer.
E: Pero tu mensaje sería “procura no dejarte nada por hacer”
P: No, por supuesto.
E: Hazlo todo.
P: Hazlo todo.
E: Lo que necesites hacer.
P: Hazlo todo y cuando no puedas, pide ayuda, que la hay. La hay.