Mercedes deja claro que hay que ser feliz y que la hipertensión no es un problema para eso.
Que se den cuenta que eso no es una desgracia, porque si hay muchas cosas en este mundo que todos tenemos algo y con todas las cosas se viven y con todas las cosas eres más o menos feliz. O sea, que si yo no puedo achacar mi infelicidad a una hipertensión, como no achaco ser feliz a no tener hipertensión.