Beatriz también hace referencia a la lentitud de los propios protocolos y las listas de espera de tratamiento.
Sobre todo es eso: ver cómo corre el tiempo. De decir, llegar a la consulta y dice “te tienes que hacer una analítica en el día 3 de la regla” y dices tú “el día 3 de la regla y estoy en el día quinto … ahhh”. Otro mes a esperar a que me venga la regla y justamente el día tres. Entonces son esas cosas, esos pequeños detalles que dices tú “bueno, pues si es un mes nada más”, lo ves ahora y dices “si es un mes nada más”, pero para mí era un mes más, y ahora, dentro de ese mes más es otro tiempo hasta que te vuelven a dar la cita para los resultados de esa analítica justo de ese día. Entonces es como “uff, el tiempo cómo va, cómo va pasando", pero bueno, era lo que tenía. Y después ya cuando las esperas naturales, que tienes que tener las esperas de ciclos de reposo que tienes que tener, que las entiendes pero tú dices “pues qué más da que me pongan lo que me tengan que poner que no va a pasar …”, que lo entiendes por la carga hormonal que te ponen que no es poco.