Esther reconoce que el hecho de ir y no saber a qué hora salía complicaba solicitar permiso en el trabajo, sobre todo si no quieres que se sepa a qué vas exactamente.
Yo tenía que pedir permiso en mi trabajo y, claro, tú pides permiso en tu trabajo para una visita médica porque tampoco quieres estar diciendo ... Y, claro, por lo general una visita médica pues una hora, yo me llegué a pegar cuatro horas esperando que me atendieran. Entonces claro es decir, no, es que ahora me pones ahí que he estado aquí desde las nueve hasta la una. Un poco tienes que pedir permiso en el trabajo y te lo dan, al fin y al cabo tienes una visita médica. Porque además el horario siempre era por las mañanas, no puedes estar diciendo “pues, no, es que voy por la tarde”, no, porque "es una cita médica en el hospital y es por la mañana", pues vale, pero no me hagas esperar aquí cuatro horas, tía.