Algunos de los participantes han explicado diversos motivos por los que no se han planteado la adopción: tienen dudas sobre si tendrán la capacidad de aceptar y querer igual que si fueran biológicos, miedo a saber gestionar las situaciones o las reacciones de esos hijos/as, o a inspirarles la paternidad y maternidad de la forma en la que ellos lo entienden. Así lo argumentan Laura y Carla.
A mí la adopción me da un poco de miedo. La espera, el no saber realmente qué … cuál es la realidad del niño o de la niña que viene, y no tener las herramientas ni la capacidad de poder ayudarle a superar todo lo que haya tenido que pasar y, bueno, y hacerlo feliz, ¿no? Es como … es otro camino, es un camino que es súper distinto, no es lo mismo, creo que no es lo mismo, acoger a un niño y darle una familia a un niño que tener un hijo, o sea es otra … son dos cosas distintas.