Para Elena el hecho de no encontrar una causa del problema era peor psicológicamente porque no tienes a qué “agarrarte”.
En mi experiencia personal el tema psicológico, el cómo llevar el tratamiento, claro, tú te das cuenta que en realidad no es una enfermedad, bueno por lo menos en nuestro caso no había nada diagnosticado, con lo cual no te puedes tampoco agarrar a nada. Todo el mundo te dice “jo, qué bien, no te han dicho nada que no funciona”, pero claro no te puedes agarrar a, bueno, pues si esto no funciona vamos a intentar arreglarlo. Con lo cual, claro, tampoco te …, no sé, da la sensación de que no te puedes quejar porque todo funciona bien pero claro ves que esa parte de tu vida que a tí te gustaría que funcionara de otra forma, pues no sale.