Y Sara habla de maduración, de relativizar los problemas y de ser feliz como logros de este proceso.
Otra cosa que también, yo te voy a decir aquí todo lo que me da coraje, pero dirás ... es que son cosas muy contradictorias, porque por una parte te da coraje la gente que lo banaliza pero también me da mucho coraje la gente que me mira con lástima, porque es como que yo no quiero inspirar pena, porque no sé, yo sé ... Mi exmarido siempre decía “cuéntame dónde está el libro ese del marido perfecto porque yo no lo tengo, no sé lo que tengo que hacer, o sea, yo no tengo el libro”. Pues esto es un poco igual: cuéntame dónde está el libro de cómo tratar a una infértil porque yo no lo tengo, no hay forma de hacerlo bien con nosotras, porque por lo menos a mí todo me sienta mal. Que me digas “tranquila que al final lo vas a conseguir” me sienta mal, porque mira, no lo sabes, no sabes si lo voy a conseguir, yo no sé si lo voy a conseguir, los médicos no saben si lo voy a conseguir, entonces no me digas que lo voy a conseguir como si esto no fuera importante, o sea como si esto fuera una cosa bueno pues que a fuerza de persistir, bueno mira a fuerza de persistir y de dejarme vida y dinero que no tengo, o sea que sí, si mi dinero fuera infinito y mi paciencia fuera infinita, pues sí, probablemente lo conseguiría pero como ni mi paciencia es infinita ni mi dinero es infinito existe la posibilidad de que no lo consiga. Y... luego la mirada de pena y este endiosamiento de la maternidad de algunas amigas que dices, es que no saben hablar, nada que ver, no se dan cuenta de la situación que yo estoy viviendo, que yo soy la típica que es que me encanta, yo llevo mal los embarazos de la gente, lo reconozco, o sea, todavía, cada vez menos porque eso en su momento fue muy duro, luego lo aprendí a gestionar de otra manera pero mi pequeña espinita siempre que alguien anuncia un embarazo existe, luego en cuanto nace el bebé se me ... porque es que a mí los niños me encantan, me flipan, y no me importa hacer planes con ellos, pero claro, es que hay un momento en que si tú estás en un tratamiento y lo que has tenido es un negativo lo que más te apetece, lo que menos te apetece es estar viendo ecografías de gente y estar oyendo lo maravilloso que es la maternidad, porque dices “joder, que a lo mejor no lo vivo nunca”. Entonces bueno pues en ese sentido esto que ha habido tanta polémica de Samanta Villar, no sé si lo has oído cuando lo he comentado, pues joder tía a mí me ha servido muchísimo lo que ella planteaba, dice “yo era feliz antes de ser madre, a mis hijos no lo cambio por nada, pero esto tampoco es la panacea de la felicidad, esto no es lo que te va hacer feliz”. Y en este proceso, en este proceso yo he ... sufrí un proceso de maduración importante, yo me ... Bueno, aparte porque ha pasado mucho tiempo y si no hubiera madurado en tanto tiempo sería un poco triste, pero también las vivencias, yo ha llegado un momento en el que me planteo si realmente por qué hago esto, cuál es la motivación que a mí me lleva a seguir intentando ... y me lo planteo en el sentido de que me parece una cosa muy fea, traer un niño al mundo para hacerlo tu motivo de felicidad. O sea que una persona nazca ya con la carga de ser tu motivo de vivir y tu motivo de felicidad me parece una cosa muy bravosa para un ser tan pequeño, y me lo he planteado mucho de decir “bueno, realmente esto lo hago porque considero que si no no voy a ser feliz, si realmente voy a traer una vida al mundo simplemente para ... se trata de que ... Yo creo que la historia consiste un poco en lo contrario: en ser feliz yo para poder trasmitirle felicidad a él, no sé si me estoy explicando o estoy haciendo un pequeño barullo. Y por eso te ... por eso me planteo que es algo que quiero pero no es algo que necesito, y como no es algo que necesito pues le voy a poner una fecha de fin, y si no pasa en esa fecha que yo me planteo, pues mira, voy a vivir la vida de otra manera, y voy a exprimirla al máximo, tengo dos sobrinos que son un amor y bueno pues llenaré... dicen que “a quien Dios no le da hijos, el Diablo le da sobrinos”, pues yo llenaré el tema ese con mis sobris, y ya está.
Yo puedo ser feliz sin tener un niño, porque he sido feliz antes de tener un niño y sé que puedo ser feliz después de tener un niño pero lo bueno que tiene no tener un niño para mí es la libertad, el poder hacer cosas, el poder viajar, y no voy a poder hacerlo porque es que me lo he gastado todo en intentar tener el niño, o sea que es una cosa que dices “hasta dónde y hasta cuándo voy a seguir dejándome mi vida y mi dinero, en una cosa que no tengo la certeza de que vaya a llegar”.
¿Esto qué tiene de bueno? Porque también me gusta un poco ver una ..., pues te hace una persona más fuerte, sin duda, te hace aprender a tener un montón de paciencia, porque son esperas y esperas y esperas, y aprendes a tener paciencia, y luego cuando se establecen relaciones con personas que están pasando por lo mismo, muy ... muy estrechas porque llegas a sentirte muy sola, en este sentido te sientes muy sola, porque nadie, vamos, nadie, yo sí he sentido que nadie me entiende porque todo el mundo te dice, pero vamos incluido gente que te quiere, o sea que te lo dicen sin ninguna maldad, el “relájate, cuando te relajes te vas a quedar” o “bueno, pues no pasa nada”. A mí la cosa que más coraje me da en el mundo que me digan es “pero hay cosas peores, podrías tener un cáncer”, bueno pero es que yo no tengo un cáncer, o sea que sí que entiendo, ¿qué pasa?, que tengo que elegir entre ser infértil o tener un cáncer, pues es que mira no quiero ninguna de las dos cosas. O sea, pero es que de verdad no te puedes imaginar la cantidad de gente que te dice eso “no, bueno eso no es un problema, un problema es una enfermedad”, oye pues mira para mí este es el problema, probablemente si tuviera una enfermedad el problema sería la enfermedad, pero como gracias a Dios no la tengo este es el problema y para mí es el más grande del mundo.