A Elena el exceso de celo le hacía sentir más avergonzada por tener que acudir a la clínica de reproducción asistida.
Un poco de tacto, según qué médicos, no todos por supuesto, y claro, y luego pues eso, te hace falta el tener más minutos pues para poder, pues para poder resolver tus dudas, y quedarte más, más tranquila.
Yo recuerdo que era, pues bueno, “las cartas te vamos a mandar sin membrete”, que eso me parece muy bien, y me llegó a decir la chica que estaba en Administración dice “bueno si nos encontramos por la calle yo no te voy a saludar para que no nos relacionen”. Y yo decía, “jolín con lo que te vamos a pagar, por Dios, me tenías que saludar con las dos manos”. Una cosa no sé, cosas absurdas a lo mejor de decir hasta qué punto es bueno eso o hasta qué punto les interesan a las clínicas privadas que esto funcione así también, de que sea algo un poco vergonzante cuando realmente, pues eso, el … a mí también me costó un poco asumir que fuera algo normal, que le puede pasar a cualquiera.