Rocío o Beatriz son una muestra de que el embarazo resultante de un tratamiento de reproducción asistida no es diferente, aunque en el caso de la segunda destaca que inicialmente sí se le aplicó mayor vigilancia.
Entre los vómitos, la diabetes gestacional, el tratamiento con insulina y la amenaza de parto prematuro, pero bueno, al final todo bien, todo bien. Un parto normal con epidural, por supuesto. Cuarenta y una semanas, llegué con 5 cm. y nada, estupendo, en siete horitas para fuera. Muy bien, la verdad, muy contenta y ya está, hasta ahí puedo leer. Son diez meses de eso y vamos, muy contenta.