Además M.P. y P. no le dan importancia para su objetivo de ser madres lo que pueda suponer parecidos físicos.
M1: Yo creo que realmente cuando tienes ganas y … tú “joer, no se parece en nada a mí” yo creo que ya …
M2: Eso no sería importante.
M1: … no te importa porque lo que tú, no sé, lo que tú has llevado durante nueve meses, y lo que tú tienes no creo, no sé, creo que ya no le das importancia. Pienso yo.
E: No, si, te lo preguntaba, porque al fin y al cabo, bueno, ahora ya lo sé, que es una parte.
M1: Hombre, te gusta, ¿no? Te gustaría que, ya te digo, por lo menos que tenga aunque sea una manchita que tienes tú. Pero bueno si no la tiene tampoco me va a importar. Por lo menos pienso yo.